Entre tus manos y las mías
sensibilidad de nuestros tactos
viento que penetra en los poros de nuestra piel,
sin palabras que modulen nuestros labios,
que ya se llaman
tras anuncio susurrado.
De nuestras miradas claras
que nuestros ojos no apartan
en lecturas de mirada larga
con voces que al fondo hablan
y cincelan las líneas de tu sonrisa,
dejan ver la flor del alma,
y nos hablan
con la mudez de nuestras bocas en temblores
de olas,
que se mecen en nuestras costas
antes secas
y ya empapadas con nuestros besos
A Carmen, amor de mi vida.
Samier 2013 abril
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