A. Que sí, que, como dice el rótulo en italiano, a mí también lo que más me ha llamado la atención de la foto ha sido la sonrisa ¿A vosotros no?
B. Para mí eso ha sido lo segundo, lo primero el blanco de sus uñas tan arregladas.
A. Es una foto que me ha mandado una lectora con su cara de felicidad después de leer “El silencio de tu nombre”.
B. Pues que hable pronto la lectora, ¿no?
C. Lo más interesante es la reja que parece de hierro forjado, ¿verdad?
B. Si C, no me cabe la menor duda.
A. Así me gusta, que seáis sinceros. Que si no alguna va a creer que los hombres siempre están pensando en lo mismo.
C. La sonrisa, el pelo, las uñas, la maceta, la reja, el color de la pared…
A. Claro, claro, hablamos de lo de siempre, la construcción de la casa, claro, la sonrisa es un accidente.
B. Los complementos de ella también me llaman la atención, para ser sincero, como la cadena fina que le cuelga del cuello.
C. Sin desmerecer nada de lo expuesto, a mí, el nudo de lazo apretado del vestido, ciñéndole me encanta. Se nota que la mocita sabe del tema.
D. Qué minimalista has estado en eso, C.
E. Por cierto, C ¿de qué sonrisa hablas que no acabo de ver bien?
A. Esta lectora sabe que el primer borrador de mis libros lo escribo a mano, me dice que se ofrece a sujetar los bolígrafos. Llevo toda la mañana dándole vueltas y no soy capaz de entender lo que quiere decirme. A ver si me lo podéis aclarar, por favor.
B. Venga ya, C, por lo que te conozco sé que la sonrisa es lo único que has mirado.
D. Te diré que C, que en términos de navegación (argot) ese tipo de lazo se llama de mariposa o mariquita, según quien lo diga, además es un nudo muy vulgar, pues es el típico que se utiliza para cerrar los zapatos de cordones; ahora bien, dado el lugar en que se encuentra, y la facilidad con la que el nudo puede dejar de serlo, tiene todas mis felicitaciones. La facilidad con la que el nudo puede dejar de serlo…¡qué inspiración sublime ¡…
D. Aparte de la doble evidencia, lo cierto es que la chica tiene un rostro precioso. Casi no sabes dónde mirar.
A. La mirada sucia, D, como decía Resines en Los Serrano…
C. Claro, claro, debe ser eso al ser yo de mocasín, como mucho, mucho, del belcro. De ahí que vea el lazo como la hostia.
B. Pozsí, que diría mi querida Mafalda.
E. Pues para mí que la reja no es muy consistente, da la sensación de ceder a ciertas presiones, yo no me apoyaría demasiado.
A. Perdona E, pero la verja está contrastada como claramente muestra la foto, cuatro puntos de apoyo claro la avalan.
B. Mejor sujetarla a ella con los brazos, para que no se caiga, ¿verdad, E?
F. Hay que llamar a Romay, mi mano no cubre, con rima
C. Si me permites un capricho B, mejor al revés, que te abrace ella.
B. Hombre, pues si, también es una opción.
A. Bueno ¿qué? ¿Nadie me quiere aclarar eso que dice la muchacha sobre sujetarme los bolígrafos…?
B. Por la foto, F pareces muy pequeño como para que tu mano cubra algo.
C. ¿En plural?
A. Claro, bolígrafos en plural…
F. Pues se me escapan todos menos uno…
G. Parece que nadie se ha dado cuenta, pero ¿no os
parece que tiene los pechos muy grandes ?
G. Un brindis por el cirujano.
Samier 2013 mayo
2 comentarios:
Lo insólito, tal vez, es que a mí los pechos no me llaman tanto la atención, menos si son tan grandes. Bueno, sobre gustos, como dice el dicho.
Un abrazo.
HD
Es tan preciosa que no necesitaba el aumento. Pero así es la inseguridad.
Basta la presencia que tiene para amarla.
Ahí reside su magia.
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