Retrato
Busto de un hombre pulido por el
tiempo, de mirar a los ojos y actitud reflexiva. Sus labios finos para dejar
hablar, y amplia oreja acostumbrada a escuchar. Párpados que la edad ya no
respeta, ligeramente apoyados en sus ojos, le confieren dulzura a su mirada. Los
pómulos saltones de su rostro dejan espacio para formar una mueca entre nariz y
boca que le dan un conjunto entre burlón y comprensivo. De mentón saliente, te
hace pensar en una voluntad férrea, que se sostiene en principios bien formados
por el tiempo vivido, intuidos en reflejos
de su amplia frente.
Fotógrafo: Andrés Martínez Trapiello.
Mi amigo en facebook.
@ Samier 2015 09
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