40.000
Escalones
(Adiós
de un exdirector general en pleitos.)
Hasta los primeros 60 peldaños
el café embadurna la pituitaria, después, el edificio rezuma caspa que no logra
quitar el aire artificial del supuesto edificio inteligente. A los 120, el paso
se decelera para recuperar el ritmo de
una respiración que pide más oxígeno. Abre la boca. Con sus pensamientos va,
con sus pensamientos viene, y ya se ve en el escalón 180. Los orificios nasales
bien abiertos. En el 200, respiración profunda sin entrar en el despacho, saluda al entrar, una llamada y la jornada laboral ha terminado.
Así, 2 veces al día, 5 por semana, 20 al mes.
© Samier 2014 07
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